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Activista por la Defensa del Medio Ambiente  fue asesinado el 9 de noviembre de 2019.

Carlos Aldario Arenas Salinas tenía 44 años, vivía en el nevado de Santa Isabel, en el departamento del Tolima. Su finca estaba ubicada a más de 10 horas desde el casco urbano. Era campesino, guía ecoturístico y ampliamente reconocido por su liderazgo ambiental, particularmente asociado a la defensa de los frailejones, el agua, el páramo y el cóndor Andino que habita en la Cordillera Central de los Andes.

Como activista promovió diferentes estrategias para impulsar el ecoturismo en la zona, una de ellas y por la que es ampliamente recordado, es la Ruta del Cóndor. El proyecto busca resaltar la cultura cafetera, impulsar el avistamiento del ave y al mismo tiempo crear conciencia acerca de los riesgos y las amenazas contra la especie.

Su familia, amigos y quienes públicamente reconocieron su labor lo definen como Cejas, el hombre que amaba el páramo. El nueve de noviembre de 2019 fue asesinado. El hecho ocurrió en los límites entre el departamento del Tolima con Risaralda, en el sector del Tatarito, vereda Totare a diez horas desde el centro municipal de Santa Isabel.

Un par de meses atrás, Carlos Aldario informó acerca de una serie de amenazas que abría recibido como consecuencia de su férrea oposición a la tala de árboles en la zona. De acuerdo con información de sus allegados, Carlos fue advertido por un grupo de hombres que llegó hasta su vivienda, acerca del riesgo que corría su vida en caso de no irse definitivamente de del área. Las amenazas se materializaron y fue asesinado. Con su muerte, se silenció una de las voces más comprometidas con la defensa del medio ambiente, el cuidado de los ecosistemas y de las especies que habitan en el páramo.

Diferentes fuentes de monitoreo y seguimiento a casos de vulneraciones a los derechos humanos han señalado que Colombia es uno de los lugares del mundo más riesgosos para la defensa del medio ambiente. Activistas y defensores en las zonas rurales arriesgan su vida por la defensa de los recursos naturales y de su cuidado. Reafirmamos que su labor es rodeada por todas y todos los que creemos que los territorios y la vida deben ser protegidos.

fuentes:

Revista Semana
El Cronista
El Tiempo